El debilitamiento de los movimientos populares en Latinoamérica es fruto no tanto de sus propias fallas –que existen y son graves- sino esencialmente de una reconfiguración de la voluntad imperialista que se juega el todo por el todo ante la crisis.
El debilitamiento de los movimientos populares en Latinoamérica es fruto no tanto de sus propias fallas –que existen y son graves- sino esencialmente de una reconfiguración de la voluntad imperialista que se juega el todo por el todo ante la crisis.