TROXLER: LA MUERTE EN EL CALLEJÓN DE BARRACAS
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Ese fue el escenario del crimen que tuvo como mudos azorados a un grupo de pibes que jugaban al fútbol en la calzada, aprovechando el casi inexistente tránsito por el cese de actividades decretado ese día por la CGT para que los trabajadores pudieran concurrir a Plaza de Mayo donde se celebraba la firma de la ley de contrato de trabajo.
TROXLER: LA MUERTE EN EL CALLEJÓN DE BARRACAS
Por Eladio Tate Martínez
NAC&POP
24/09/2008
El lugar donde asesinaron a Julio Troxler es una especie de laberinto formado por el pasaje Coronel Rico, Lanín; Arcamendia e Incalma, al cual solo puede accederse por las calles Suárez o Brandsen.
La existencia del terraplén del ferrocarril General Roca, de considerable altura, hace que las callejuelas tengan un trazado irregular.
En una parte del mismo son paralelas a las vías, después se alejan en forma oblícua.
Ese fue el escenario del crimen que tuvo como mudos azorados a un grupo de pibes que jugaban al fútbol en la calzada, aprovechando el casi inexistente tránsito por el cese de actividades decretado ese día por la CGT para que los trabajadores pudieran concurrir a Plaza de Mayo donde se celebraba la firma de la ley de contrato de trabajo.
Al mismo tiempo que la Plaza de Mayo desbordaba de júbilo, un automóvil Peugeot de color negro con cuatro hombres en su interior, ingresó a al zona proveniente de la calle Brandsen, tomó por Lanin, luego por Incalma para después doblar por Arcamendia hasta desembocar frente al elevado paredón de ladrillos que limita el terraplén ferroviario.
Allí nace el fatídico pasaje Rico de poco más de 100 metros de extensión.
Tras avanzar unos 60 metros el auto se detuvo en medio de la calzada .
Tres de sus ocupantes obligar al cuarto a bajar y le ordenaron caminar hacia la calle Suárez en el mismo sentido que circulaba el vehículo.
Troxler con las manos atadas a la espalda, recorrió unos pocos metros y cayó herido de muerte bajo los impactos de una ráfaga de ametralladora accionada por uno de los tres que permanecían dentro del rodado .
Después el coche avanzó lentamente hacia donde estaba el cuerpo tirado uno de los hombres bajó del Peugeot y le disparó cuatro balazos en la cabeza huyendo velozmente por la calle Suárez.
ETM/